miércoles, 7 de octubre de 2009

Saltarse los semaforos

Hoy quiero hablar de los que se saltan los semáforos. No de los que justo cuando pasa de ámbar a rojo o los que miran el de peatones y salen cuando se han puesto en rojo. Quiero hablar de los que se lo saltan impunemente por que ayer me volvió a pasar. Viajo en moto (una bonita Honda Varadero) y me gusta ir a trabajar en ella, es más ágil que el coche y que el transporte publico y en este mundo donde cada vez tenemos menos tiempo para estar en casa me hace rascar unos minutos diarios al reloj.

A lo que vamos ayer me encontraba en la calle Santutxu (Bilbao) a la altura del número 76, aquí podéis ver la situación:



Ver mapa más grande

El semáforo tiene dos posiciones, rojo y ámbar intermitente. Eran las 14:15 mas o menos y como la gente va a comer a casa la cola era bastante larga. El semáforo se puso en rojo y me pare. Pasados 20 segundos apareció otra moto, se coloco a mi lado medio segundo y continuo su marcha. ¿Somos los demás tontos? ¿Es el mas listo? ¿Es un listillo?

Desde hace tiempo no me quedo indiferente ante estas situaciones y con un toque continuado de mi bocina le llame la atención, con superioridad me mostró sus labios con tono burlesco. Podía tener un poco de vergüenza y callarse por lo menos. Hizo la rotonda entera y tuvo la desfachatez de saludarme, le devolví el saludo con el dedo anular. Desapareció y a los pocos segundos volvió ofendido. Bajo de la moto se dirigió a mi y me recrimino que le llamara la atención, que quien era yo para llamarle la atención a el. Yo le amenace con llamar a la policía municipal y entonces intento darme un puñetazo en el estomago disimuladamente pero fallo. En ese momento nos dimos cuenta que nos conocíamos, se le cambio la cara, yo le dije que estaba loco y no perdí ni un segundo mas.

El caso es que esta gente sigue sin respetar las normas, ni a los demás conductores y peatones por que nadie les llama la atención por su comportamiento. No se dan cuenta que en ocasiones provocan accidentes y muertos.

Creo que estas persona se sienten impunes por que nadie les critica su comportamiento, vivimos en la sociedad de la indiferencia y mientras no nos toque a nosotros no intervenimos por nada y por nadie.


1 comentario:

Zim dijo...

Muchas veces me gustaría llamar la atención ante tales conductas, pero tal como te pasó a ti, si alguien se salta no solo normas sociales y morales sino normas que le pueden perjudicar gravemente (como provocar un accidente y resultar muerto) lo más seguro es que ante no tener ningun discurso coherente intente implementar la razón a base de golpes, y francamente dar un buen palo a otro sale muy barato, y nosotros salimos doblemente perjudicados...